OBISPO DE CARTAGENA
Mensaje de Navidad
La humanidad está en espera, ahora solo tenemos palabras y promesas y Dios sigue dando señales. Es tiempo de fe, de confianza. Su venida se anuncia a golpe de evidencia pobre, sencilla, humilde; una posada, una estrella, un pesebre, una noche fría y nadie en la puerta para abrirle. "Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron" (Jn 1, 11). Aquel por el que el mundo fue hecho, el Verbo creador primordial entra en el mundo, pero no se le escucha y no se le acoge. Los pañales estaban dispuestos, pero en la posada no había sitio… Esta es la oscuridad de un mundo cerrado.
Pero a este mundo cerrado en su oscuridad, Dios no deja de darle señales de luz y esperanza: es un Niño envuelto en pañales, débil y frágil, con necesidad de ayuda en la pobreza. Esta es la señal. ¡Estad seguros que con Él nace la alegría y la fiesta!
Nuestra Navidad es la de Jesús. Él es el regalo de Dios. La Navidad es el Misterio del amor de Dios que nos habla al corazón y nos pide que le imitemos. Venga, abramos las puertas a Jesús, encendamos la luz del corazón y que entren todos a la fiesta, incluso aquellos que estaban más lejanos, los más desatendidos y necesitados.
¡Compartid! ¡Cantad y abrid las manos con generosidad, que la Navidad es la fiesta del amor gratuito!
¡Feliz Navidad a todos! Y no olvidéis, que sin Jesús, no hay Navidad.
José Manuel Lorca Planes
Obispo de Cartagena